APRDELESP: Enrique, ¿dónde está el muro que nos platicaste?
Enrique Espinosa: Está en el límite entre Tlalnepantla y Atizapán, queda del lado de Atizapán, a diez metros de Atizapán, exactamente atrás del Sumesa junto a SAPASA. Creo que se llama Avenida Parque de los Pájaros, en la entrada a Valle Dorado, por el lado norponiente; tú te vas por Jinetes y antes de que llegues al Sumesa a la izquierda. Se ve que era amarillo antes pero lo pintaron con cal blanca a lo cafre, mano…
Iba Barragán en una carretera y vio un árbol; se bajó del coche y dijo: le voy a construir un muro a ese árbol para que tenga dónde proyectar su sombra. Mide seis por seis por sesenta u ochenta, no recuerdo bien…, yo lo medí, déjame ver, no, son ochenta centímetros, es un murote, está ahí abandonado y lleno de vendedores ambulantes alrededor pero yo creo que es un monumento nacional esa chingadera…
A: ¿Está suelto?
E: Es un muro perpendicular a una barda de piedra que ahí estaba…
A: Lo que está muy raro es que no encontramos nada de información en Internet sobre eso…
E: No, pues porque a mí me la platicó Barragán.
¡Todos los presidentes municipales de Atizapán son unos idiotas!, no tienen la sensibilidad para saber que es igual de importante que el Partenón.
León Tolstói dice: Lo más triste de nuestras sociedades es que se vuelven insensibles; eso lo dice León Tolstói en un libro que se llama La muerte de …., La muerte de alguien, busquen en internet… Yo tengo un libro que se llama Accidentes en las escaleras y ahí habla precisamente de los accidentes en las escaleras y habla de una persona que se cae en una escalera en la ciudad y a nadie le importa…
A: ¿Y el árbol sigue ahí?
E: Sí, sigue ahí, nada más que ya creció porque tiene más de cincuenta años ahí. ¡Ah!, La muerte de Iván Ilich se llama el libro.
Aguanta, no me cuelgues, aguántame…
Perdón, perdón, es que se le estaba acabando la pila. Bueno…, fíjate que la insensibilidad…, si tu vas a Finlandia o a Japón respetan a los artistas y los llaman tesoros nacionales. Aquí los hemos ignorado… Ignoramos a nuestros jardineros, a nuestros albañiles, a nuestros mariachis… No pensamos en nuestros técnicos más que como herramientas de trabajo, somos insensibles como decía León Tolstói.
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Enrique Espinosa Fernández, arquitecto-urbanista egresado de las universidades UNAM, MIT y Harvard.
