Prólogo
Vivir es pasar de un espacio a otro haciendo lo posible para no golpearse.
En París, hay una calle; en esta calle, hay una casa; en esta casa, hay una escalera; en esta escalera, hay una habitación; en esta habitación, hay una mesa; sobre esta mesa, hay un tapete; sobre este tapete, hay una jaula; en esta jaula, hay un nido; en este nido, hay un huevo; en este huevo, hay un pájaro.
El pájaro hizo caer el huevo; el huevo hizo caer el nido; el nido hizo caer la jaula; la jaula hizo caer el tapete; el tapete hizo caer la mesa; la mesa hizo caer la habitación; la habitación hizo caer la escalera; la escalera hizo caer la casa; la casa hizo caer la calle; la calle hizo caer la ciudad de París.
Canción infantil de Deux-Sèvres
(Paul Éluard, Poésie involontaire et poésie intentionalle).
En París, hay una calle; en esta calle, hay una casa; en esta casa, hay una escalera; en esta escalera, hay una habitación; en esta habitación, hay una mesa; sobre esta mesa, hay un tapete; sobre este tapete, hay una jaula; en esta jaula, hay un nido; en este nido, hay un huevo; en este huevo, hay un pájaro.
(café, azúcar, serrín para el gato, libro de Baudrillard, bombilla de 75 watios, pilas, ropa, etc.)
La cama es un instrumento concebido para el descanso nocturno de una o dos personas, pero no más.
Pero ya nadie se ocupa de los techos. Los hacen desesperadamente rectilíneos o, pero aún, los adornan con vigas presuntamente falsas.
la calle – 3 – Trabajos prácticos
¿Sabemos ver lo que es importante? ¿Hay algo que nos llame la atención? Nada nos llama la atención. No sabemos ver.
el campo – 3 – Alternativa nostálgica (y falsa):
O bien no llevar más que lo puesto, no guardar nada, vivir en un hotel y cambiar a menudo de hotel y de ciudad y de país; hablar, leer indiferentemente cuatro o cinco lenguas; no sentirse en casa en ninguna parte, pero sentirse casi bien en todos los sitios.
… del movimiento ”Nos cuesta mucho cambiar, aunque sólo fuera cambiar los muebles de sitio. Mudarse supone toda una historia. Nos quedamos en el mismo barrio, y si cambiamos lo lamentamos.
El espacio parece estar más domesticado o ser más inofensivo que el tiempo: en todos los sitios encontramos gente que lleva reloj, pero es muy raro encontrar gente que lleve brújula.
… en que escribía mi dirección de la siguiente manera:
Georges Perec
Calle de la Assomption, 18
Escalera A
Piso 3o
Puerta derecha
París 16
Provincia de Sena
Francia
Europa
Mundo
Universo